lunes, 12 de diciembre de 2011

Actual Play de Cacería de Bichos (II)

El Descenso y Puerto Adakai

Tras ser despertados del sueño inducido, la nave entro en la atmósfera del planeta para aterrizar en el pequeño puerto, mientras los personajes pudieron contemplar la superficie del planeta desde las alturas. Mayormente salvaje y deshabitado, pero con amplias y rectas vías de comunicación radiales saliendo de la pequeña población a la que se acercaban hacia distantes núcleos de granjas de oxigeno dispuestas por todo el continente.

Al llegar a puerto, el teniente dio las ordenes de buscar información sobre el estado de la base y dejo decidir la forma de proceder a la sargento Geapel. Ivan, decidió encarnarla a partir de ese punto y mando a una de las dos escuadras a investigar, un par de hombres a las instalaciones del puerto y otros tres a la parte urbana. Poco sabían los del puerto a parte de la infrecuencia de las comunicaciones con la base y que unos pocos miembros de ella se acercaban de tanto en tanto a pasar alguna velada en el bar de la localidad. Justamente al bar acabaron los otros miembros de la escuadra, donde les dijeron mas de lo mismo, pero les pudieron hablar de un viejo cazador que vivía en una granja cercana que solía acercarse por las proximidades de la base.

Con esa información la teniente decidió mandar la segunda escuadra a hablar con el hombre. Cuando el jugador que llevaba el cabo empezó a dar ordenes de requisar un jeep del puerto, recordé a los jugadores que disponían de un vehículo terrestre en la nave, no obstante pareció mas adecuado al corto trayecto y los pocos tripulantes (creo que al final fueron solo 4 de los miembros de la escuadra) poner uso a uno de los vehículos locales.

El viejo les recibió al mas puro estilo "paleto de la américa profunda" no obstante supieron (o tuvieron la suerte, conociéndoles...) de ir por la vía diplomática y conciliadora y en seguida el hombre cambió de humor y les invitó a unas cervezas en su granja-cabaña, guarra y desordenada, pero llena de trofeos de caza, algunos consistentes en inquietantes caparazones quitinosos... Tras un poco de labia marine, el veterano cazador les contó de forma algo errática como unos bichos depredadores de cerca del área de la base capturaron y usaron como incubadora a su amigo, aquí los personajes se dan cuenta de que tiene un grave trauma y que es mejor dejar que cuente su historia sin interrupciones, así que mantuvieron silencio y el cabo activo la grabadora del casco para no perder detalle. Los depredadores respondían a la descripción de una variedad de xeno, un bicho no originario del planeta (pero anteriores a la colonización y la base), altamente adaptable, de múltiples patas y recubierto de caparazones quitinosos como los de las paredes (concluimos la descripción en: "como Alíen, pero sin cabezas apepinadas ni el fetiche de las lenguas-boca"). Un dato a tener en cuenta, pero sin ninguna relación aun a la base científica destinada a la investigación de plantas de terraformación.

A tiempo de acabar de oír el relato del viejo, el cabo recibe una comunicación de la sargento: el teniente ordena que el pelotón se dirija al completo a la base.

El Viaje por Tierra

El trayecto se salvo sin problemas con el vehículo terrestre marine. Pudieron ver a algunos de los famosos xenos correteando alrededor del transporte cual delfines curiosos, les pegaron cuatro tiros con las ametralladoras montadas tal como hubieran hecho con cualquier delfín curioso.

Así llegaron al fin a destino, tras usar los sensores térmicos y no detectar vida en el exterior del edificio, aparcaron el trasto en el abierto garaje.

Zzzzzzzz... Que entrada mas aburrida, todo transcurrió como estaba previsto, los jugadores descubrieron que por la parte de atrás de sus fichas había una lista de habilidades donde buscar quien era buen conductor o mecánico y se acostumbraron mas a hacer circular diferentes personajes entre sus manos.

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